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Actividades para practicar la función ejecutiva en niños de 3 a 5 años

  • Fogataeducativa
  • Nov 24, 2022
  • 4 min read

Updated: Nov 24, 2022

La función ejecutiva (FE) se encuentra en la parte frontal de nuestro cerebro; que como su nombre lo dice puede ejecutar operaciones cognitivas complejas, como controlar la atención y suprimir impulsos en favor de respuestas adaptativas; del mismo modo, usa la memoria trabajadora para planificar, organizar, monitorear y manejar e inhibir pensamientos y comportamientos.



La función ejecutiva es el conjunto de habilidades cognitivas que ayudan al autocontrol y autorregulación de la conducta y de actividades de alto nivel cognitivo, como la planificación, toma de decisiones, memorización e inhibición, etc. Los niños pequeños necesitan mucho más apoyo para controlar emociones, aprender expectativas y estructuras que los niños más grandes son más independientes de seguir.


¿Cómo ayudar a los niños pequeños a desarrollar esta habilidad cognitiva?


Nuestro reto es como ayudar a los niños a progresar esta habilidad de ser guiado por el maestro o adulto a manejar su función ejecutiva de un modo más autónomo a través de actividades que estimulen acciones cognitivas complejas y al mismo tiempo, usando recursos diarios e intencionados.

Unas décadas atrás Lev Vygotsky propuso que el Juego imaginario promueve el pensamiento simbólico y la autorregulación. Algunos estudios sugieren que adultos fomentan el desarrollo de las funciones ejecutivas de los niños motivándolos al juego imaginario (Berk & Meyers, 2013).

Vygotsky (1978) enfatiza la importancia del juego simbólico a través del juego imaginario que emerge de 2 a 3 años y que llega a su auge durante los años del preescolar, desarrollándose el juego dramático compuesto de escenarios y que incluyen personajes, elaborándose un juego complejo de roles, el mismo que promueve la función ejecutiva, y exerta a manejar su autoregulación emocional e inhibir algunos comportamientos.

Durante el juego imaginario los niños crean reglas que guían sus acciones en el juego de roles. Los niños elaboran ideas complejas mientras adoptan roles y moderan su conducta para darle realismo al personaje que toman; simultaneamente, inhiben sus impulsos o acciones para darle realismo a su juego. Los niños que interpretan los roles muchas veces suelen tomar ideas de experiencias vividas, como ir al doctor o ir al mercado, etc.

Muchos niños a esta edad van cambiando el juego paralelo para empezar con un juego cooperativo y en equipo, aprendiendo a compartir juguetes y entablando dialogo y regulando su comportamiento y su autodisciplina para trabajar en equipo.


Formas de estimular un alto nivel de juego imaginario


Se puede designar un área para ejercer el juego libre, decorarlo esporádicamente con diferentes temas, como la tienda, usando material reusable como botellas vacías de refrescos, cajas de fideos, etc. Motivar a los niños a adoptar diferentes personajes, como el tendero, el cliente, etc.

Incentivar a los niños a usar su imaginación desarrollando su juego simbólico. Niños muy pequeños necesitan de material estructurado y realista para usar durante el juego, mientras que niños de más edad empiezan a usar el juego simbólico usando material no estructurado. Abastecer áreas de juego con materiales no estructurado motiva a que el niño use su imaginación y pueda darle otro propósito a ciertos objetos que no tienen un determinado fin, por ejemplo, una botella vacía pueden usarla como teléfono, etc. Leer libros, usar videos, realizar paseos para adquirir fondos de conocimiento y desarrollar la imaginación y creatividad.


La hora de contar cuentos


Los cuentos invitan a estimular la imaginación de los niños, propician al aumento de sus redes neuronales a través de sus fondos de conocimiento y la relación que construye con el simbolismo al escuchar los cuentos y asociarlos, partiendo de lo que saben y añadiendo su propia interpretación.

El contar cuentos es una actividad que mientras más se practica, la destreza de la actividad mejora. Dicha actividad implica una serie de habilidades del cuentista como cambiar de voz, usar expresión corporal, expresión facial, usar sentido del humor, y adueñarse de los personajes.


Formas de estimular a contar cuentos


Invitar a los niños a continuar la historia con un final de su preferencia, propiciar a los niños a volver a contar una historia usando sus propias palabras. Fomentar a crear sus propios cuentos.

Promover el juego dramático interpretando sus propios cuentos. Una vez escritos sus cuentos, motivarlos a interpretar sus personajes creados, los niños son estimulados a seguir sus propios formatos, recordar su propio guion, e inhibir los impulsos de cambiar su argumento.

Sumar historias grupales. Un niño empieza una historia y los demás van añadiendo a la historia. Los niños tienen que prestar atención a cada uno y cada parte y seguir el argumento que va tomando cambios inesperados, teniendo que generar nuevas piezas y tratando de encajar en la historia, esta actividad los hace prestar atención, trabajar la memoria y el autodominio.


Movimientos juegos y canciones


Involucrar a los niños en actividades de movimientos que acompañen el ritmo de la música (rápido, lento), o que sincronizen sus movimientos con la inmovilidad de su cuerpo cuando la música para; son tareas que contribuyen a ejercitar la función ejecutiva, el control inhibitorio y la memoria de trabajo en los niños.

Referencias


Berk, L. E., & Meyers, A. B. (2013). The role of make-believe play in the development of executive function: Status of research and future directions. American Journal of Play, 6(1), 98-110.


Harvard University (n.d.). Center on the developing child. Retrieved November 22, 2022, from https://developingchild.harvard.edu/guide/a-guide-to-executive-function


Vygotsky, L. S., & Cole, M. (1978). Mind in society: Development of higher psychological processes. Harvard university press.

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